Por: Cesar Pagano
“Timiza era una finca que tenía Miguel López Pumarejo
en las vecindades de lo que fue luego el aeropuerto de
Techo. Preocupado por la aridez de la tierra, a la
cual no le valían tratamientos ni abonos de ninguna
especie, López decidió empacar cuidadosamente una
muestra típica de la tierra de Timiza y enviarla,
pagando por anticipado el estipendio correspondiente,
a un afamado laboratorio edafológico norteamericano
con la solicitud de que le rindieran un dictamen
científico sobre la naturaleza y posibilidades
agrícolas del suelo de su finca. La respuesta
telegráfica no se hizo esperar:
Nunca habíamos conocido en toda la historia de este
laboratorio tierra más apta para hacer un aeropuerto.”
“Lo cual me atrae a la memoria un cuento muy
semejante. Más o menos por esa época, unos
capitalistas bogotanos decidieron fundar una
cervecería. Una vez que iniciaron la producción,
enviaron una muestra a cierto afamado laboratorio
alemán al cual solicitaron un concepto sobre la
calidad de su cerveza. También por cable, los
desconcertados industriales bogotanos recibieron esta
breve respuesta:
Ese caballo se les muere este año.”
(Alfredo Iriarte, EPISODIOS BOGOTANOS. Editorial Oveja
Negra. Bogotá 1987.)
jueves, 23 de agosto de 2007
DOS RELATOS CÓMICOS EN LA HISTORIA DE BOGOTÁ
Etiquetas: Bogota, Cesar Pagano, Salsa
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