viernes, 6 de junio de 2008

SALSA D.C - En la cultura urbana

Bogota.

Aunque de cierta manera lo que habitualmente el oyente de radio sigue entendiendo como música colombiana es lo que ha estado escuchando en las emisoras colombianas por muchos años, como los conocidos Silva y Villalba, o el resultado de la música afrolatina y del caribe en versiones hechas en nustro país, hoy en Día se puede decir que la música Colombiana ha cambiado.

Sin Incluir los géneros comerciales mal llamados tropipop, existen otros grupos que verdaderamente estan haciendo de la música colombiana una nueva identidad para toda una nueva generación de jóvenes dispuestos a inundar sus oidos con lo que visualmente les parece más llamativo. Y entre unos y otros devenires, se han creado grupos de música colombiana de Nueva generación, la mayoría de ellos con nombres bastante llamativos y con una identidad visual y musical, que los hace únicos en este universo nuevo de la música actual.

Grupos que en su mayoría son urbanos, pero que retoman las raices de los géneros músicales para combinarlos con nuevos sonidos, y lo más importante, crear trabajos completos, producirlos con mucho esfuerzo y llevarlos a contemplacion del público, soportando en tarima lo que han elaborado en sus trabajos músicales.

Atrás queda la era en que lo que se hacía era "Reencauche" y se pensaba que alejarse de la música colombiana era lo más productivo, o lo que más se vendía. Estos grupos jóvenes, nos muestran que si se puede hacer música Colombiana, que tenemos que explotar esa música que los abuelos nos dejaron como legado, para ahondar en ella, retomándola con los sonidos y estetica visual de hoy, y así crear productos de "Exportación" con gran calidad musical interpretativa y de producción, para ocupar el lugar que verdaderamente se merece la música colombiana, en el mundo.

Dice Jaime A. Rodriguez, cofundador de la Conmoción Orquesta y programador de la emisora Universidad Javeriana, en una entrevista concedida al diario El Espectador “Los salseros actuales tenemos una mirada diferente, estamos tratando de superar la etapa de la salsa romántica de los 80 y de los 90 y buscamos hacer la música que nos gusta sin pensar tanto en los fenómenos comerciales”.

Sin embargo son pocas las casas disqueras que estan dispuestas a apoyar el talento de estas orquestas o grupos jóvenes. Discos MTM, una casa de más de 16 años, ha decidido apostarle a estos nuevos grupos.

MTM lanza al mercado el segundo compilado de su colección Nuevas Músicas Colombianas, Salsa D.C., la nueva música colombiana.

Este trabajo contó con la participación musical de La 33, Calambuco, Sidestepper, La Conmoción Orquesta, el Sexteto Latino Moderno, la Real Charanga, Yurgaki, AzulTrabuco, ChocQuibTown, La Más Orquesta y Toño Barrio Latin Groove, quienes son algunos de los invitados de toda esta selección llamada Salsa D.C.


Elaborado bajo la producción de Humberto Moreno quien es el presidente de Discos MTM, la curaduría de Camilo de Mendoza, el diseño gráfico a cargo de Carlos Lemoine y los textos por cuenta del experto César Pagano, quien por muchos años ha estado vinculado a los ritmos afrolatinos y del caribe en Bogotá.

Pero dejaremos que el mismo Presidente de Discos MTM, quien en una entrevista impresa digitalmente en la página de la UNESCO, sea quien nos comente acerca de la iniciativa por hacer Música bajo sello independiente en Colombia.


"Entrevista con...

Humberto Moreno, productor de música independiente en Colombia, quien colaboró el pasado mes de octubre en la presentación de un proyecto de la Alianza Global en la Exposición de Música del Mundo (World Music Expo, WOMEX) en Sevilla, España.

Es co-fundador y presidente de Discos MTM en Bogotá, Colombia, empresa que desde hace 16 años es abanderada en la promoción y apoyo de la música tradicional colombiana y de muchos otros países. En la actualidad Humberto promueve la creación de la Unión Fonográfica Independiente Colombia (UFIC), con el apoyo de UFI España.

¿Podría describirnos la situación actual de la industria de la música independiente en Colombia?

Floreciente, es la palabra que mejor describe el momento que vive la industria independiente de nuestro país. La restricción en los presupuestos para la realización de nuevos proyectos alentó la creación de innumerables sellos y empresas independientes, como es obvio, unos con mayor éxito que otros, pero todos ellos soportados en un creciente despertar de talentos regionales y urbanos.

¿Cómo cree que ha cambiado el escenario musical desde sus comienzos?

La nación entera ha logrado percibir el empuje de la globalización en sus aspectos más positivos. El nuestro es un país muy diverso, creador, proactivo, pero sobre todo muy joven. De estas nuevas generaciones, que en los últimos años se han incorporado a la actividad productiva de la música, se está alimentando un presente dinámico y arrollador en sus propuestas. Múltiples escenarios en nuestras grandes ciudades dan cabida a una gran variedad de estilos, fusiones, mezclas, folclore y tropical tradicional, temas populares, rock mestizo, y varios etcéteras, que contrastan con lo que hasta hace muy pocos años fue una actitud localista y quizá provinciana, en relación con el mundo del entretenimiento.

Hoy en día, según usted, ¿cuál es el principal obstáculo al desarrollo de la industria?

Hay varios obstáculos: el principal de ellos es el alto porcentaje de participación en el consumo de la piratería, superior al 70% del mercado; luego, podría ser el leve apoyo de los medios masivos colombianos a los nuevos proyectos locales, pues concentran una alta atención a las propuestas multinacionales, que llegan del exterior precedidas de un fuerte aparato mediático y nuestros comunicadores caen en el anzuelo de una trascendencia artificial de los artistas, inflada por medios de propiedad o bajo control de las corporaciones del entretenimiento; y, por supuesto, el limitado poder adquisitivo de gran parte de la población, que para acceder a los contenidos prefiere el canal pirata porque los precios se ajustan a su capacidad de compra. Por esa razón, no le da importancia ni a la baja calidad ni a la ilegalidad comercial del producto.

¿Cómo percibe el gran problema de la piratería en su país?

Es muy grave y como ya dije, es uno de los principales obstáculos para el desarrollo de la industria musical colombiana. Lo que la hace indestructible a través de la represión es que la alimenta nuestro problema socioeconómico. La venta callejera es producto de la informalidad, la informalidad es producto de la pobreza y de la necesidad de la subsistencia familiar para quienes viven de ella. Mientras exista la venta callejera es inevitable la distribución de los productos piratas y, por consiguiente, imposible la eliminación o disminución de este delito.

¿Qué ventajas e inconvenientes piensa que se derivan de las nuevas tecnologías para la industria de la música?

Los inconvenientes los estamos viendo desde hace por lo menos una década: las tecnologías han llegado de forma tan rápida al consumidor que los sistemas de control sobre los contenidos no han podido ser operativos o no han existido y por ello ha predominado la anarquía.

De igual forma, las legislaciones no podían prever semejante explosión del uso ilícito de los contenidos. Estamos en el proceso de transición entre los formatos físicos o soportes para la entrega de los contenidos, a los formatos digitales que por sus características multiplican de manera exponencial las posibilidades de acceso y uso de los mismos.

Creo que tan pronto como haya más claridad acerca de los medios que el consumidor va a preferir, que los sistemas de control puedan tener la eficiencia necesaria, y que las legislaciones actualicen sus coberturas, la industria de la música será de un tamaño tal que le sobrará capacidad para que los usos gratuitos sean su mayor y mejor potenciador.

¿Cómo cree que los músicos aprovecharán las plataformas digitales?

Las están aprovechando muy bien y de forma constante. Tal vez a ello se debe la proliferación de nuevas propuestas, realizadas en estudios caseros y puestas a disposición en la red masivamente. Hoy en día podemos afirmar que el talento puede trascender al público como nunca antes en la historia, si concebimos esa trascendencia desde un ámbito de barrio, zona urbana, ciudad, ciudad región, departamento, país, etc. hasta lograr cierta universalización.

En mi respuesta anterior decía acerca del multiplicador universal que pueden ser los formatos digitales, y no es especulación pensar que los músicos de diversos países, unidos a través de la red hagan producciones colectivas sin tener que juntarse físicamente para ello. Separadamente pero en conjunto, el primero desde su casa en Madrid, el otro desde su universidad en Bogotá, y otro más desde Buenos Aires, etc. podrán aportar a la producción, de manera virtual pero creativa y maravillosa para el arte y la industria musical.

¿Qué opina del auge de "estrellas" colombianas en la escena internacional, tales como Shakira o Juanes?

Es maravilloso y, desde luego, el resultado natural de un proceso que tardó un poco más de medio siglo, porque Colombia desde los años cincuenta ha aportado muchos artistas con éxitos musicales de gran importancia en el campo internacional. Para mencionar unos cuantos, debemos recordar las orquestas de Pacho Galán y Lucho Bermúdez, grupos como Los Teen Agers, Bovea y sus Vallenatos, El Cuarteto Imperial, Fruko y sus Tesos, Niche, Guayacán, Los Corraleros de Majagual, La Sonora Dinamita, Alfredo Gutiérrez y Lisandro Meza; solistas como Carmencita Pernett, Esthercita Forero, Carlos Julio Ramirez, Lucho Ramirez, Claudia de Colombia y Carlos Vives. Son muchos y muy diversos, cada uno en su época y en la dimensión que se encontraba la industria internacional en el momento que les correspondió.

¿Existe algún aspecto negativo del éxito internacional de las "estrellas" colombianas?

Depende el ángulo desde el que se mire. Por el lado de los artistas, contar con el amplio respaldo del aparato multinacional que controlan las corporaciones del entretenimiento es la panacea, pues acorta el proceso que significa alcanzar el triunfo internacional a través del lento transcurrir que puede lograrse por medio de una industria independiente que no está organizada para trabajar concertadamente en la consecución de la necesaria simultaneidad del éxito globalizado.

Por otro lado, que sería el aspecto negativo, vemos que el país sólo se beneficia con que se diga que son artistas colombianos, porque divisas como producto de bienes exportables, no generan. Dicho esto, pienso que mientras más artistas colombianos triunfen en el exterior, mayor será la posibilidad de que otros compatriotas alcancen figuración e importancia fuera de las fronteras nacionales.

¿Cómo propondría usted que se aprovecharía aún más el potencial de la industria musical colombiana?

Pienso que si el Estado colombiano diera a los creadores y productores musicales un apoyo similar al que ofrece a los productores cinematográficos, de moda y confección, literarios, etc., si dentro de su política de estado, la música adquiriera el estatus que se merece, el potencial de la industria musical sería enorme y cumpliría sus objetivos, no sólo de proyectar esa parte de la cultura colombiana como una muestra de identidad y diversidad con reconocimiento universal, sino de lograr que se incorpore de manera importante a su portafolio de bienes exportables.

En la actualidad usted está ayudando a crear la Unión Fonográfica Independiente (UFI) de Colombia. ¿Nos podría explicar los objetivos principales?

Es para nosotros como industria musical independiente una necesidad absoluta tener un ente institucional con las características propias de los tiempos que corren. UFI de España es nuestra inspiradora, y por ello invitamos a su presidente, Sr. Mario Pacheco, para que nos acompañara en una reunión reciente con varios productores colombianos y presentar la iniciativa de manera formal. Existió un consenso interesante y me atrevo a pensar que en los primeros meses de este nuevo año lograremos que UFI Colombia sea una realidad.

Los objetivos y beneficios comunes son innumerables, pero lo que hace atractiva esta posibilidad es que tendremos una vocería unificada e institucional ante el Estado, los medios, los artistas, los autores, las entidades internacionales y la sociedad en general. A partir de estas premisas buscaremos el reconocimiento local e internacional para nuestros afiliados, lo cual, desde luego, tendrá como meta mantener el predominio del talento local y su proyección al mundo a través de las tecnologías actuales y futuras.

Más información:
UFI España" - UNESCO: Seccion Cultura.

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